MANIAS, RAREZAS, COSTUMBRES ....

Friendship

Rythmduel me ha tirado la pelota para que os cuenta mis manías y rarezas. He cogido con agrado ese pelotazo pues no tengo nada que esconder y creo que manías tengo bastantes. No os voy a aburrir porque tan solo voy a contaros cuatro o cinco. Durante mi viaje en busca de manías me costó distinguir entre manías, costumbres.... . Muchas son similares a otros ejemplares del género humano pero aquí están:

- Soy bastante maniática con el orden y la limpieza tanto en el hogar como con mi cosas: Todas las noches coloco encima del baúl que está en un rincón de mi habitación (conocéis un poco mi decoración) la ropa que vestiré al día siguiente. La ropa está meticulosamente ordenada según el orden en que me la voy a vestir.

- Después de ducharme siempre toca desayuno. Primero, las tostadas y por último, saboreo el café con leche. Éste debe ser servido de la siguiente forma: primero el café y luego la leche. El desayuno es imprescindible, no puedo salir de casa sin él.

- Si paso sentada mucho rato no paro de mover la pierna, generalmente la izquierda, es algo espontáneo.

- No soporto los lápices sin punta, las hojas arrugadas y con manchas sospechosas. No me gusta nada de nada que la gente doble las puntas de las hojas de los libros para marcar el punto en el que ha dejado la lectura. Hay marcapáginas, incluso los regalan!!!

- Soy maniática con las persianas. No me gusta ver las persianas subidas por la mitad: o se suben de todo o se bajan, no tiene porque ser cerrada a cal y canto, puede entrar luz por las ranuras, pero no medio subida. Esto durante el día, por la noche no puede entrar ni un hilito de luz.

- Guardo tickets de todo...........

Bueno, ya me he pasado, van seis. A ver quien me psicoanaliza con todas estas manías, advierto: hay más... . Seguro que los que me conocéis sois capaz de nombrar más.

MI TATO

Tato

Ayer os lo presentaba y os hablé sentidamente acerca de él. Hoy ya no lo tengo. Esta joyita se ha ido esta mañana .......... . Esta fotografía apenas tiene unos meses, su imagen en los últimos días se había deteriorado muchísimo,no era ni la sombra del mismo animal. Esta foto es de las pocas que le he podido quitar quieto, jamás estaba atado, a menos que viniese alguien receloso de sus lambetazos y sus pisadas, era puro nervio y pura alegría, no paraba de saltar, correr y jugar con todo aquello que se movía.
Ahora ha dejado de sufrir.