The dream I dreamt about, by Bessouet
Parece que llega la Navidad y todo se vuelve bonito, buenas acciones solidarias, mucha paz, mucha salud, etc....... pura hipocresía por parte de algunas personas, otras lo vivimos todo el año, no me gusta generalizar con estos temas.
Repasando unas cuantas noticias mediáticas de estos últimos días, hay algunas personas que ni siquiera en Navidad tienen un poco de sensibilidad, ni les late el corazón más lentamente: queman indigentes porque se les va la mano, agarran el colocón del siglo y revientan el decorado navideño de su ciudad, insultan a su colega de turno porque es un bobo y un tipo de hojalata, etc... .
Sin embargo, sí hay quién piensa en aquellos que pasan todas las frías noches de invierno y las tórridas veladas veraniegas en un túnel o en un albergue. Ayer, podíamos leer en El País el nuevo perfil de indigente con carrera universitaria. La cosa está "mu malita" ya no vive entre cartones aquel que se alimenta de cartones de vino, sino también el que lleva corbata, maletín y las llaves del Audi colgando del bolsillo, aunque sólo sea en sueños. Os recomiendo también un reportaje conmovedor que pasaron en TVE2, dentro del programa "La Noche Temática" acerca de un indigente en Madrid. Si bien era una persona enferma física y psicológicamente (padecía el síndrome de Diógenes), no era un ejemplo de los más desafortunados pues tenía personas a su alrededor que se preocupaban por él, algo sumamente importante, podía sentir cariño.
Querido/as amigos/as que no nos falte amor.
El tiempo no transforma al hombre. El poder de la voluntad no transforma al hombre. Lo transforma el amor. Henry Drummond