PARADOJAS DE LA VIDA

Me resulta curioso que en un día como hoy en el que celebramos la Campaña contra el Hambre nuestros supermercados se encuentren vacios. Los estantes de los supermercados se encuentran vacios, ya no podemos comprar el yogur griego, ni la mousse, ni un par de filetes de ternera (finos y sin grasa, a poder ser, señor carnicero!!), no hay prácticamente nada en las tiendas de comestibles. Hoy me he planteado cuál es nuestra respuesta ante esta situación. Seguramente ninguno de nosotros necesita, afortunadamente, algún tipo de alimento irresistiblemente o de última necesidad. Sin embargo, este fin de semana, los carros de la compra estaban a rebosar como si se avecinase un desastre tremenebundo y nos fuésemos a morir de hambre. Un comportamiento, a mi juicio, desenfrenado y fuera de lugar. Por el contrario, "aquellos otros, de allá abajo, esos que se mueren por llegar a Europa"( hay gente que ni siquiera sabe de dónde proceden) tan sólo han tenido, para (nunca mejor dicho) taparles la boca, una latita de sardinas y cinco, cinco gotitas de agua. Una vez más reflexionemos. PD: Este post podría tener más cola si repasáramos la razón por la cual los transportistas están en huelga.