READING

Frog

El domingo pasado Carme Riera en El Pais escribió un artículo de opinión acerca del poder de la lectura. Evidentemente en su artículo no descubría la pólvora pero sí recordaba el placer que proporciona leer y a medida que nos adentramos en la lectura olvidarnos de dónde estamos, quienes somos, qué hacemos y transportarnos a otro tiempo, otro lugar e imaginarnos en otra vida distinta de la que vivimos. No sé si está probado o no, pero esta capacidad de alejarnos de la realidad posee beneficios terapeúticos. Sueñas, te evades, concentras tu mente en algo positivo, pues solemos dejarnos llevar por aquel personaje que nos es más afin, liberas tus problemas, y al volver a la realidad ............... la vemos con otros ojos.......... sí!
Carme Riera, dado que es, además de lectora voraz, escritora, considera que es mejor ser lectora que escritora. Según sus palabras la identidad de escritora es "mucho más vidriosa y conflictiva que mi identidad de lectora, una identidad que se afianza en ser leída. Son los lectores [...] los únicos que dan razón de mis textos e incluso de mí misma". Tiene además la firme convincción "de que mientras lee la muerte pasará de largo".
No tengo el placer de ser escritora pero sí puedo decir que como lectora este poder de evasión y suplantación de la identidad existe y me encanta.