CRITICISM

imagen marcha mundial de las mujeres

En la edición de hoy de "El Pais" he leído un artículo sobre la prostitución muy interesante. Es curioso que a esta actividad se le de o se le quiera dar la categoria de oficio y para más inri "el oficio más antiguo del mundo". La compra de servicios sexuales, la venta del cuerpo de una mujer o un hombre no es un oficio, es una obligación de carácter social, psicológico, etc. No creo que ninguna mujer u hombre se prostituya por placer (lo siento por aquellos/as que dicen hacerlo porque les gusta como "profesión"), es imposible que alguien tenga por vocación "sentirse usada, abusada y sometida a cambio de dinero". En este artículo nombran a la ciudad de Vigo de tan solo unos 300.000 habitantes y con más de 140 pisos de alterne. Esto me lleva a pensar que si hay tantos locales es porque hay mucha demanda y hay mucho/a "profesional" y como consecuencia surgen unos juicios: ¡cuán solos y solas estamos! ¡cuán pobres de espíritu somos!¡cuán enferma está nuestra sociedad!
También se hace referencia a la Organización Alecrín y destaca su labor en ayuda de las mujeres que ejercen la prostitución ya sea libremente o porque han sido engañadas. Doy fe del loable trabajo que desempeñan y no solo con este colectivo de mujeres sino con otras muchas y todas aquellas que pudiésemos necesitarlo adolescentes, cuarentonas, etc. Su cabeza más visible es Ana Míguez, eterna luchadora de los derechos de la mujer y en el área de la prostitución la hemos visto "enfrentarse" ante el "presidente" de la "Asociación de clubs de alterne" (y es que además son un gremio !!!!). Ana Míguez, en representación de Alecrín, solicita que el tema de la prostitución sea tratado como en Suecia: se castiga a los clientes. Me parece una idea y solución estupenda pero empezaría por otra, inevitablemente por defecto profesional, educar desde la infancia el respeto, la igualdad entre sexos y la dignidad de las personas. Debería ser una asignatura obligatoria